2 Reyes 6 al completo, con explicación y significado

El capítulo 2 Reyes 6 nos sumerge en una serie de relatos sorprendentes donde la presencia y el poder de Dios se manifiestan de manera clara y directa a través del profeta Eliseo. En este capítulo, descubrirás cómo Dios cuida de su pueblo en situaciones aparentemente imposibles, desde el milagro del hacha flotante hasta la protección sobrenatural frente a los ejércitos enemigos. Cada episodio revela la importancia de la fe, la confianza en la providencia divina y la certeza de que, incluso en los momentos de mayor dificultad, Dios tiene el control absoluto.

Al adentrarte en este texto, verás cómo la sabiduría y la valentía de Eliseo inspiran a quienes lo rodean y cómo la intervención divina transforma situaciones de peligro en testimonios de esperanza y salvación. Si buscas comprender el significado profundo de estos relatos y cómo pueden aplicarse a tu vida diaria, sigue leyendo. Encontrarás enseñanzas valiosas sobre la protección de Dios, la importancia de la oración y la fuerza de la fe auténtica ante cualquier adversidad.

2 Reyes 6 al completo

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2 Reyes 6

  1. Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.

  2. Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Id.

  3. Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.

  4. Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera.

  5. Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó, diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada!

  6. El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí, e hizo flotar el hierro.

  7. Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.

  8. Tenía el rey de Siria guerra contra Israel; y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento.

  9. Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí.

  10. Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios le había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse.

  11. Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?

  12. Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío; sino que Eliseo, el profeta que está en Israel, declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.

  13. Y él dijo: Id y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán.

  14. Entonces envió el rey allí gente de a caballo, carros y un gran ejército, los cuales vinieron de noche y sitiaron la ciudad.

  15. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios; y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?

  16. Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

  17. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

  18. Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera conforme a la petición de Eliseo.

  19. Después les dijo Eliseo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria.

  20. Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de estos para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria.

  21. Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío?

  22. Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban, y vuelvan a sus señores.

  23. Entonces se les preparó una gran comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.

  24. Después de esto, aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.

  25. Y hubo gran hambre en Samaria a consecuencia de aquel sitio, tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.

  26. Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.

  27. Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?

  28. Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.

  29. Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos; el día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y él lo escondió.

  30. Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo.

  31. Y él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Safat queda sobre él hoy.

  32. Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos. Y el rey envió a él un hombre; mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo?

  33. Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él, y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene; ¿para qué he de esperar más a Jehová?

Explicación de los versículos de 2 Reyes 6

A continuación, analizamos 2 Reyes 6 versículo por versículo, destacando los mensajes clave y el significado espiritual de cada pasaje. Este capítulo nos muestra el poder de la fe, la protección divina y la sabiduría de Dios en situaciones de dificultad.

2 Reyes 6:1
"Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho."

Este versículo nos introduce en una situación cotidiana: el grupo de profetas, bajo la guía de Eliseo, reconoce la necesidad de crecer y expandirse. Aquí se refleja la importancia de la comunidad y el deseo de seguir avanzando en la obra de Dios.

2 Reyes 6:2
"Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Id."

La iniciativa de los profetas muestra unidad y trabajo en equipo. Eliseo, como líder espiritual, apoya la propuesta, mostrando apertura y confianza en su comunidad.

2 Reyes 6:3
"Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré."

La invitación a Eliseo para que los acompañe subraya la importancia de la guía espiritual en cada proyecto. La presencia del profeta es vista como una bendición y protección.

2 Reyes 6:4
"Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera."

Aquí vemos la disposición de Eliseo para estar cerca de su gente y participar activamente en las tareas. La presencia del líder espiritual fortalece y anima a la comunidad.

2 Reyes 6:5
"Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó, diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada!"

Este incidente revela una dificultad inesperada. La preocupación del profeta por el hacha prestada muestra responsabilidad y honestidad ante lo ajeno.

2 Reyes 6:6
"El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces Eliseo cortó un palo, y lo echó allí, e hizo flotar el hierro."

El milagro de Eliseo al hacer flotar el hierro demuestra el poder de Dios para intervenir en los detalles más pequeños de nuestra vida. Nada es imposible para Dios, ni siquiera lo que parece irremediable.

2 Reyes 6:7
"Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó."

La sencillez de este acto muestra que la fe y la obediencia permiten recuperar lo perdido. Dios responde a la confianza y la acción.

2 Reyes 6:8
"Tenía el rey de Siria guerra contra Israel; y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento."

El relato cambia de escena y nos presenta una amenaza militar. La tensión entre Siria e Israel muestra el contexto de conflicto constante.

2 Reyes 6:9
"Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí."

Dios revela a Eliseo los planes enemigos, mostrando que Dios protege a su pueblo y da sabiduría a quienes le buscan.

2 Reyes 6:10
"Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios le había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse."

La obediencia del rey de Israel a la advertencia de Eliseo salva vidas y demuestra la importancia de escuchar la voz de Dios.

2 Reyes 6:11
"Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?"

El rey de Siria sospecha de traición, incapaz de comprender que es Dios quien revela los secretos a su profeta.

2 Reyes 6:12
"Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío; sino que Eliseo, el profeta que está en Israel, declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta."

Este reconocimiento del poder profético de Eliseo subraya la presencia activa de Dios en medio de su pueblo.

2 Reyes 6:13
"Y él dijo: Id y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán."

El rey de Siria decide capturar a Eliseo, subestimando la protección divina sobre el profeta.

2 Reyes 6:14
"Entonces envió allí gente de a caballo, carros y un gran ejército, los cuales vinieron de noche y sitiaron la ciudad."

La ciudad queda rodeada, mostrando una situación aparentemente desesperada. Pero la protección de Dios es mayor que cualquier amenaza.

2 Reyes 6:15
"Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?"

El temor del criado es natural ante el peligro, pero es aquí donde se revela la confianza en Dios.

2 Reyes 6:16
"Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos."

Eliseo transmite un mensaje de fe y esperanza: aunque no lo veamos, Dios tiene recursos infinitos para protegernos.

2 Reyes 6:17
"Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo."

Dios responde a la oración de Eliseo, mostrando al criado la realidad espiritual: la protección divina es invisible pero poderosa.

2 Reyes 6:18
"Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera conforme a la petición de Eliseo."

Eliseo usa la oración y la fe para enfrentar el peligro, confiando en el poder de Dios para cambiar cualquier situación.

2 Reyes 6:19
"Entonces Eliseo les dijo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria."

Eliseo, con sabiduría, conduce a los enemigos a un lugar seguro, evitando la violencia y mostrando misericordia.

2 Reyes 6:20
"Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de estos para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria."

El milagro se completa con la restauración de la vista, mostrando que Dios controla cada detalle.

2 Reyes 6:21
"Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío?"

El rey busca consejo antes de actuar, reconociendo la autoridad espiritual de Eliseo.

2 Reyes 6:22
"Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban, y vuelvan a su señor."

Eliseo enseña un principio de misericordia y hospitalidad incluso hacia los enemigos.

2 Reyes 6:23
"Entonces se les preparó una gran comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel."

La generosidad y el perdón traen paz duradera. El ejemplo de Eliseo transforma la enemistad en respeto.

2 Reyes 6:24
"Después de esto, aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria."

La historia toma un giro, mostrando que los desafíos continúan, pero la confianza en Dios permanece.

2 Reyes 6:25
"Y hubo gran hambre en Samaria a consecuencia de aquel sitio, tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de paloma por cinco piezas de plata."

La gravedad de la situación muestra la desesperación del pueblo, pero también prepara el escenario para la intervención divina.

2 Reyes 6:26
"Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: ¡Salva, rey señor mío!"

El clamor del pueblo llega al rey, reflejando la angustia y necesidad de ayuda.

2 Reyes 6:27
"Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero o del lagar?"

El rey reconoce sus limitaciones humanas y la necesidad de depender de Dios.

2 Reyes 6:28
"Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío."

El relato muestra la profunda crisis y el sufrimiento extremo del pueblo.

2 Reyes 6:29
"Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo; mas ella ha escondido a su hijo."

La narración impacta por su crudeza, mostrando hasta dónde puede llegar la desesperación humana.

2 Reyes 6:30
"Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo."

El dolor del rey es evidente, y su arrepentimiento se muestra en el cilicio, símbolo de humildad y súplica.

2 Reyes 6:31
"Y él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Safat queda hoy sobre él."

El rey, en su desesperación, busca un culpable, mostrando la tensión entre el poder humano y la fe.

2 Reyes 6:32
"Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo?"

Eliseo, guiado por sabiduría divina, anticipa los movimientos del rey y se mantiene firme.

2 Reyes 6:33
"Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él, y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene; ¿para qué he de esperar más a Jehová?"

El capítulo termina con una pregunta de fe y paciencia en medio de la prueba. La historia nos invita a confiar en Dios incluso cuando la situación parece insostenible.

Este análisis muestra cómo 2 Reyes 6 es un testimonio de la fidelidad de Dios, la importancia de la fe y la sabiduría en tiempos de crisis. Cada versículo nos anima a confiar en la intervención divina y a actuar con misericordia, esperanza y perseverancia.

Significado y reflexión final sobre 2 Reyes 6

El capítulo 2 Reyes 6 nos invita a reflexionar sobre la presencia constante de Dios en medio de las dificultades y los desafíos más inesperados. A través de los relatos de este capítulo, vemos cómo la fe y la confianza en Dios pueden transformar situaciones aparentemente imposibles, como el milagro del hacha flotante o la protección divina ante el ejército sirio. Cada versículo nos recuerda que, aunque las circunstancias sean adversas o parezcan fuera de nuestro control, Dios tiene el poder de intervenir y cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Uno de los grandes aprendizajes de este texto es la importancia de mantener la calma y la esperanza, incluso cuando todo parece perdido. El ejemplo de Eliseo y su oración para que Dios abra los ojos de su siervo nos enseña que muchas veces no vemos la ayuda divina que nos rodea. Solo cuando confiamos y pedimos con fe, podemos percibir la protección y el cuidado de Dios en nuestra vida diaria.

Además, el capítulo nos muestra el valor de la oración y la humildad. Eliseo no actúa por su propio poder, sino que siempre recurre a Dios, reconociendo que todo milagro y toda victoria provienen de Él. Esta actitud nos anima a depender menos de nuestras fuerzas y a buscar la guía divina en cada paso que damos.

En conclusión, 2 Reyes 6 nos motiva a vivir con una fe activa, confiando en que Dios está presente y dispuesto a ayudarnos en cualquier situación. Te animamos a seguir profundizando en la Palabra y a descubrir más enseñanzas en los artículos de Tu Biblia Online, donde encontrarás inspiración y guía para tu vida espiritual.

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