En el capítulo 19 del Evangelio según Mateo, nos encontramos con enseñanzas profundas y diálogos significativos que abordan temas como el matrimonio, el divorcio, la riqueza y la entrada al Reino de los Cielos. Este capítulo destaca por presentar algunas de las interacciones más emblemáticas de Jesús con sus discípulos y con aquellos que buscaban su guía espiritual. A través de parábolas y respuestas directas, Jesús no solo clarifica dudas sino que también desafía las concepciones previas y las normas sociales de su tiempo. La lectura de Mateo 19 ofrece una oportunidad para reflexionar sobre nuestras propias prioridades y comportamientos, invitándonos a considerar qué significa realmente seguir el camino que Jesús propone. Este análisis detallado del capítulo promete no solo profundizar en su significado histórico y teológico, sino también en cómo estos mensajes pueden aplicarse en nuestra vida diaria.
Mateo 19 al completo
Mateo 19
Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se trasladó de Galilea y vino a la región de Judea al otro lado del Jordán.
Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Entonces se le acercaron unos fariseos, probándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
Él respondió y dijo: ¿No habéis leído que el que los creó, desde el principio los hizo hombre y mujer,
y dijo: Por esta razón el hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.
Le dijeron: ¿Por qué entonces Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla?
Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así.
Y yo os digo que cualquiera que repudie a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se case con otra, comete adulterio; y el que se case con la repudiada, comete adulterio.
Sus discípulos le dijeron: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Pero él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.
Entonces le fueron presentados unos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos les reprendían.
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Y habiendo puesto las manos sobre ellos, se fue de allí.
Y he aquí, uno se le acercó y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? No hay bueno sino uno: Dios. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Le dijo: ¿Cuáles? Jesús dijo: No matarás; no cometerás adulterio; no hurtarás; no dirás falso testimonio;
honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud; ¿qué más me falta?
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Pero cuando el joven oyó esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
Y otra vez os digo, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
Al oír esto, los discípulos se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Pero Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres esto es imposible; pero para Dios todo es posible.
Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?
Y Jesús les dijo: De cierto os digo, que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido, también os sentaréis sobre doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.
Explicación de los versículos de Mateo 19
Analizamos Mateo 19 versículo por versículo, explorando las enseñanzas de Jesús sobre cuestiones esenciales como el matrimonio, la riqueza y la vida eterna. Este capítulo es crucial para entender cómo Jesús responde a preguntas complejas y desafía las normas sociales de su tiempo.
"Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se trasladó de Galilea y vino a la región de Judea al otro lado del Jordán."
Este versículo marca el comienzo de un nuevo segmento en el ministerio de Jesús, señalando un cambio geográfico que también simboliza una nueva fase en su enseñanza.
"Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí."
Aquí vemos el poder de Jesús para atraer y sanar a las personas, destacando su compasión y su autoridad divina que atrae a grandes multitudes.
"Entonces se le acercaron unos fariseos, probándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?"
Los fariseos intentan poner a prueba a Jesús con una pregunta sobre el divorcio, un tema muy debatido en ese tiempo. Su intención es desafiarlo y posiblemente atraparlo en un error.
"Él respondió y dijo: ¿No habéis leído que el que los creó, desde el principio los hizo hombre y mujer,"
Jesús responde citando el Génesis, subrayando la intención original de Dios para el matrimonio, que es la unión permanente entre hombre y mujer.
"y dijo: Por esta razón el hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?"
Este versículo refuerza la idea de que el matrimonio es una unión profunda y permanente, diseñada para ser indisoluble, donde dos individuos se convierten en una sola entidad.
"Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre."
Jesús concluye que el matrimonio no debe ser disuelto por decisiones humanas, ya que es una unión establecida por Dios mismo.
"Le dijeron: ¿Por qué entonces Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla?"
Los fariseos contraatacan mencionando la ley de Moisés sobre el divorcio, buscando una contradicción en las palabras de Jesús.
"Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así."
Jesús aclara que la ley mosaica fue una concesión debido a la dureza del corazón humano, no un ideal divino.
"Y yo os digo que cualquiera que repudie a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se case con otra, comete adulterio; y el que se case con la repudiada, comete adulterio."
Aquí, Jesús establece su enseñanza, que eleva el estándar moral respecto al divorcio y el matrimonio, limitando las causas aceptables para el divorcio a la infidelidad.
Este análisis de Mateo 19 nos muestra cómo Jesús maneja preguntas difíciles con sabiduría y autoridad, y cómo sus respuestas continúan desafiando nuestras prácticas y entendimientos actuales sobre temas fundamentales de la vida y la fe.
Significado y reflexión final sobre Mateo 19
Mateo 19 nos brinda lecciones profundas sobre la vida, el amor y la espiritualidad que son esenciales para nuestra vida diaria. Este capítulo nos enseña sobre la santidad del matrimonio, la renuncia a las riquezas materiales en busca de tesoros espirituales, y la importancia de la humildad y la inocencia, como la de los niños, para entrar en el Reino de los Cielos.
La enseñanza de Jesús sobre el matrimonio nos recuerda que no es simplemente un contrato social, sino una unión sagrada establecida por Dios. Esto nos invita a tratar nuestras relaciones con seriedad y respeto, reconociendo el matrimonio como un compromiso profundo y duradero. Por otro lado, la conversación con el joven rico destaca la dificultad de desapegarse de las riquezas terrenales, pero también nos muestra que la verdadera riqueza se encuentra en seguir a Cristo y en la vida eterna que Él promete.
Estas enseñanzas no solo son relevantes en el contexto bíblico, sino que también ofrecen una guía valiosa para enfrentar los desafíos y decisiones en nuestra vida moderna. Nos desafían a evaluar nuestras prioridades y a buscar una vida que esté alineada con los valores del Reino de Dios.
Esperamos que este análisis de Mateo 19 te haya proporcionado una comprensión más profunda y te inspire a aplicar estas enseñanzas en tu vida diaria. Para continuar explorando y profundizando en tu fe, te invitamos a leer más artículos en Tu Biblia Online, donde encontrarás recursos valiosos para tu crecimiento espiritual.