¿Qué son las misiones cristianas?
Las misiones cristianas podrían definirse como el predicar el evangelio como miembros religiosos en localidades dentro o fuera del país de origen del misionero. También nos podemos referir como misión cristiana el asentar colonias de misioneros en sitios inhóspitos o en dificultades para poder ayudarles a través de la distribución de comida, construcción de asentamientos e instalaciones…
Como veremos a lo largo de este artículo, las misiones son algo muy bonito y a la vez complejo, pues no existe un tipo de misión determinada, sino que no dejan de ser acciones continuadas en distintos aspectos que permitan ayudar y colaborar con comunidades y grupos de gente necesitadas. Es nuestro deber ayudar a través de lo que Dios nuestro señor nos ha enseñado para hacer del mundo un lugar mejor para todos. El amor y la empatía entre otros deben ser valores presentes a lo largo de todo tipo de misión cristiana.
Importancia de las misiones
Hacer misiones es un mandato que nos trae bendición, paz, amor… Dios nos enseña a través de la Biblia que desea ser conocido y que nosotros los seres humanos tengamos una relación con Él. Dios todopoderoso nos da el privilegio de ser parte de su gran plan, y es por esto que a continuación os hablaremos de la importancia que tienen las misiones para el cristianismo, para los cristianos y para el Señor.
Puntos importantes de las misiones
- Queremos que los demás disfruten del señor y la religión:
Qué es más importante que compartir la fuerza que a través de las enseñanzas y las sagradas escrituras nos ha compartido el señor. En muchos sitios se encuentran en situaciones dónde quizás encontrar la fe y la esperanza se vuelve difícil, ahí entran algunas de las funciones de los misioneros. Ser capaces de dar esperanza a aquellos que no saben cómo encontrarla, ayudar a todos aquellos que estén pasando situaciones de hambruna, que estén sin hogar… Es gracias a la religión que conseguiremos que los demás disfruten del señor.
- Tenemos y queremos un corazón como el de Jesús:
Relacionado con el punto anterior, Jesús nos enseñó a amar, nos mostró su gran corazón… Es nuestro deber compartir este amor, demostrar que nuestro corazón también es grande. A través de acciones desinteresadas debemos demostrarle al señor que sabemos amar a los demás, a nosotros mismos y al propio Señor.
- Hacemos todo por el padre:
Aunque parecido al anterior punto, dejar de lado la codicia o el egoísmo, también forma parte de ser un buen misionero. Lo que hacemos por los otros sin esperar nada a cambio, es también algo que hacemos por el padre. No debemos perder nunca de vista que el núcleo de todo es el cristianismo y las sagradas escrituras.
- Tenemos un compromiso con la iglesia:
Y finalmente, del mismo modo que la iglesia nos ofrece cobijo y un lugar para poder orar y comunicarnos con el señor, nos debemos también a la casa del señor a la hora de participar de la forma que sea o nos sea posible para representar de manera correcta todo lo que la iglesia y la religión nos han enseñado y que nosotros debemos enseñar.
Y como todo en esta vida, no queremos cerrarnos en estos 4 puntos comentados anteriormente, sabemos que existen muchos puntos importantes en las misiones, pues no dejan de ser momentos alegres y bonitos que pueden tornarse en situaciones difíciles. Pero si algo sabemos los creyentes, es que a través del esfuerzo y el amor conseguiremos tirar adelante.
Tipos de misiones
Misioneros en tierra natal
Aunque el tipo de misión más común pueda ser el de hacerlo en el extranjero, hay mucha gente que decide trabajar en causas o misiones que se encuentran en su país de origen. Cualquier persona ya sea de la iglesia (pastores, representantes, …) o feligreses y creyentes que marque alguna diferencia en obras de bondad, beneficencia etc. ya está participando en una misión. Por lo tanto los misioneros en tierra natal son una parte muy importante de las misiones.
Misioneros en el extranjero
Los misioneros en el extranjero son los más comunes cuando alguien se imagina a alguien participando en una misión. Viajar y vivir en un país evangelizado y/o ayudando a la gente que lo necesita.
Muchos de estos misioneros son enviados por parte de alguna organización religiosa o sin ánimo de lucro que ayuda a aumentar el apoyo y la oración por los esfuerzos de dichos misioneros. Las misiones pueden durar unos meses y alargarse indefinidamente debido al tipo de labores que se realice allí.
Misioneros evangelistas
El principal objetivo de los misioneros evangelistas es convertir a la gente a una religión particular. El enfoque de su trabajo es rezar y enseñar en zonas donde la gente nunca antes ha oído los mensajes religiosos. Muchos misioneros evangelistas van puerta a puerta, realizan cruzadas y organizan manifestaciones públicas. Mientras que muchos misioneros evangelistas están involucrados en algún aspecto de ayuda a la gente necesitada, su objetivo principal es difundir su mensaje religioso y convertirlos.
Misiones basadas en necesidades
Las misiones basadas en necesidades se focalizan más en ayudar a la gente de la zona donde se hayan ubicado. Aunque puedan realizar labores de evangelización, su principal meta es ayudar y satisfacer a la población que se encuentre en dificultades de todo tipo. Algunas de las labores más comunes pueden ser el distribuir medicamentos, construir orfanatos, iglesias, centros comunitarios… así como proveer comida y agua a los más necesitados.
Formas de hacer misiones
Hacer o participar en una misión cristiana no siempre quiere decir abandonar tu hogar y pasar unos meses en un país extranjero. Existen diversas formas de ser partícipe para que cada uno ayude y transmita la palabra de dios y la bondad cristiana de la forma que le sea posible. Procedemos pues a contaros algunas de las formas de hacer misiones que puedes realizar:
- IR al país o región en cuestión:
Es la forma más conocida y a la vez más completa. El comprometerse a viajar a un país dónde la situación sea complicada, la cultura sea completamente diferente, … para compartir y enseñar la palabra del señor de una manera desinteresada y solamente por el amor y la bondad que Dios te ha dado y tú quieres dar a otros que seguramente lo están pasando mal, hace que sea una forma de hacer misiones dura pero a la vez gratificante.
- Rezando
Rezar es una herramienta muy poderosa y a la que todos tenemos acceso. Si nuestra situación tanto personal como laboral no nos permite poder viajar con otros feligreses, siempre nos queda esta opción. Parte de nuestra responsabilidad como cristianos es apoyar a nuestros hermanos en la fe, sobre todo aquellos que necesitan con urgencia nuestras oraciones ¡Así que nunca dejes de orar!
- Dando/Compartiendo
Si algo nos ha enseñado Jesús, es que siempre hay que dar. No siempre vamos a poder dar de la misma manera, puede que una vez puedas dar alimentos a aquellos que lo necesiten, otra vez puede que simplemente compartas o des tu tiempo a un amigo o familiar… Lo importante al fin y al cabo es que seas capaz de dar y compartir en todos los sentidos. Y precisamente por esto, si no tienes tiempo para viajar, ni para rezar, otra opción que nos queda es la de compartir y dar. Se puede participar haciendo donativos materiales o económicos a aquellos que sí van a poder ir de misión, para que puedan compartir y realizar mejor las enseñanzas del señor todopoderoso.
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Después de esta plácida y enriquecedora lectura, esperamos que si no conocíais las misiones, sus funciones, etc. hagáis aprendido con el artículo y a la vez quizás hagamos sembrado en tu interior la posibilidad de participar en alguna misión en un futuro no muy lejano. Recuerda existen muchas formas de participar y transmitir la fuerza y la paz de la religión cristiana.
¡Finalmente, solo nos queda desearte buena suerte y que el señor esté contigo! ¡Nos vemos en los próximos artículos!