El capítulo 4 del libro de Rut en la Biblia es un relato conmovedor que culmina la historia de lealtad, redención y amor que se despliega a lo largo de este breve pero poderoso libro. Este capítulo no solo cierra la narrativa de Rut y Booz, sino que también establece un vínculo crucial en la genealogía que conduce a David y, finalmente, a Jesucristo. A través de actos de bondad y compromisos legales, vemos cómo las acciones guiadas por la fe y el amor pueden tener un impacto duradero en las generaciones futuras. Este análisis de Rut 4 te invitará a explorar cómo los temas de redención y providencia divina se entretejen en las vidas de personas ordinarias, ofreciendo lecciones eternas sobre la gracia y los planes de Dios para sus fieles.
Rut 4 al completo
Rut 4
Entonces fue Booz a la puerta, y se sentó allí; y he aquí el pariente de quien Booz había hablado, que pasaba por aquel lugar, a quien dijo: Eh, tú, tal, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó.
Tomó luego diez hombres de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.
Entonces dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del país de Moab, vende la parte que le tocó de nuestra herencia de nuestro hermano Elimelec.
Y yo decidí hacértelo saber, y decirte: Cómprala delante de los que están sentados aquí, y delante de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, dímelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima además de ti, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.
Dijo entonces Booz: El día que compres la heredad de la mano de Noemí, también adquirirás a Rut la moabita, mujer del difunto, para levantar el nombre del difunto sobre su heredad.
Entonces respondió el pariente: No puedo redimirlo para mí, para no perjudicar mi propia heredad. Redime tú mi derecho para ti mismo, porque yo no puedo redimirlo.
Y era costumbre antiguamente en Israel, respecto a la redención y al cambio, para confirmar toda cosa, que uno se quitaba la sandalia y la daba a su prójimo; y esto era por testimonio en Israel.
Entonces el pariente dijo a Booz: Cómpralo tú. Y se quitó la sandalia.
Y dijo Booz a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy de que he comprado de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y Mahlón.
Y también tomo por mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para levantar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del difunto no sea cortado de entre sus hermanos, y de la puerta de su lugar; vosotros sois testigos hoy.
Y dijeron todos los del pueblo que estaban en la puerta, y los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén;
y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que Jehová te dé de esta joven.
Tomó, pues, Booz a Rut, y ella fue su mujer; y cuando se llegó a ella, Jehová le dio que concibiese, y dio a luz un hijo.
Y las mujeres decían a Noemí: Bendito sea Jehová, que no te dejó hoy sin pariente, y sea su nombre perpetuado en Israel.
Será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; porque tu nuera, que te ama, que es mejor para ti que siete hijos, le ha dado a luz.
Y tomando Noemí al niño, lo puso en su regazo, y fue su aya.
Y le pusieron nombre las vecinas, diciendo: A Noemí le ha nacido un hijo. Y le llamaron Obed. Este es el padre de Isaí, padre de David.
Estas son las generaciones de Fares: Fares engendró a Hezrón,
Hezrón engendró a Ram, y Ram engendró a Aminadab,
Aminadab engendró a Naasón, y Naasón engendró a Salmón,
Salmón engendró a Booz, y Booz engendró a Obed,
- Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.
Explicación de los versículos de Rut 4
Desglosamos Rut 4 versículo por versículo, proporcionando un análisis detallado que ilumina las complejidades legales y emocionales de este capítulo final. A través de este análisis, exploramos cómo las acciones de los personajes reflejan una profunda fe en la providencia y la justicia divinas.
"1. Entonces fue Booz a la puerta, y se sentó allí; y he aquí el pariente de quien Booz había hablado, que pasaba por aquel lugar, a quien dijo: Eh, tú, tal, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó."
Este versículo establece el escenario para una transacción legal importante en la puerta de la ciudad, un lugar tradicional para la realización de negocios legales en la antigüedad. Booz toma la iniciativa de resolver la situación de Rut y Noemí de manera justa y abierta.
"2. Tomó luego diez hombres de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron."
Booz reúne a diez ancianos, asegurando que el proceso tenga testigos creíbles y que la decisión sea reconocida por la comunidad, lo que subraya la importancia de la transparencia y la honorabilidad en los asuntos legales.
"3. Entonces dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del país de Moab, vende la parte que le tocó de nuestra herencia de nuestro hermano Elimelec."
Booz presenta la situación de Noemí, quien necesita vender la tierra que pertenecía a su esposo fallecido, Elimelec. Este acto no solo es una cuestión de supervivencia económica sino también de mantener el legado y la herencia familiar.
"4. Y yo decidí hacértelo saber, y decirte: Cómprala delante de los que están sentados aquí, y delante de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, dímelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima además de ti, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré."
Booz ofrece al pariente más cercano la oportunidad de redimir la tierra, siguiendo la ley del levirato, que busca proteger a las viudas y mantener las propiedades dentro de la familia. La respuesta afirmativa inicial del pariente muestra su disposición a cumplir con sus obligaciones familiares.
"5. Dijo entonces Booz: El día que compres la heredad de la mano de Noemí, también adquirirás a Rut la moabita, mujer del difunto, para levantar el nombre del difunto sobre su heredad."
Booz aclara que al redimir la tierra, el pariente también debe casarse con Rut, la viuda moabita de Mahlón, para asegurar que el nombre de Mahlón continúe y su linaje no se extinga.
"6. Entonces respondió el pariente: No puedo redimirlo para mí, para no perjudicar mi propia heredad. Redime tú mi derecho para ti mismo, porque yo no puedo redimirlo."
El pariente se retracta al darse cuenta de que casarse con Rut podría complicar su situación financiera y hereditaria. Esto abre el camino para que Booz actúe como redentor.
"7. Y era costumbre antiguamente en Israel, respecto a la redención y al cambio, para confirmar toda cosa, que uno se quitaba la sandalia y la daba a su prójimo; y esto era por testimonio en Israel."
Este acto simbólico de quitarse la sandalia y entregarla a otra persona era una forma de confirmar un acuerdo legal en Israel, subrayando la seriedad y el reconocimiento público del trato.
"8. Entonces el pariente dijo a Booz: Cómpralo tú. Y se quitó la sandalia."
El pariente cede formalmente su derecho a Booz, quien ahora puede casarse con Rut y redimir la tierra, asegurando así el bienestar de Noemí y la continuidad del linaje de Elimelec.
"9. Y dijo Booz a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy de que he comprado de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y Mahlón."
Booz declara públicamente su compromiso, asegurando que todos los presentes son testigos de este acto legal y moral, fortaleciendo la posición de Rut y Noemí dentro de la comunidad.
"10. Y también tomo por mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para levantar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del difunto no sea cortado de entre sus hermanos, y de la puerta de su lugar; vosotros sois testigos hoy."
Booz se casa con Rut, no solo por amor o deber, sino también para preservar el nombre y la herencia de Mahlón, demostrando un profundo respeto por las leyes y tradiciones familiares y comunitarias.
Este análisis de Rut 4 revela cómo la fe, la ley y el amor se entrelazan para proporcionar justicia y redención, resaltando la importancia de la comunidad y la familia en la tradición bíblica.
Significado y reflexión final sobre Rut 4
El capítulo 4 de Rut nos ofrece una profunda lección sobre la redención y la providencia divina. A través de la historia de Booz, Rut y Noemí, aprendemos cómo la lealtad y la fe en las promesas de Dios pueden transformar situaciones de desesperanza en historias de esperanza y bendición. Booz, actuando como redentor, no solo cumple con la ley, sino que también muestra un gran sentido de compasión y justicia, asegurando que Rut y Noemí sean restauradas tanto económicamente como en su posición social.
Este relato nos enseña sobre la importancia de actuar justamente y con misericordia, respetando las leyes y tradiciones que protegen y elevan a los vulnerables. En nuestras propias vidas, podemos aplicar estos principios siendo defensores de la justicia y ofreciendo apoyo a aquellos que lo necesitan, actuando con integridad y bondad.
Además, la historia de Rut subraya que nuestras acciones pueden tener un impacto significativo en las generaciones futuras. La lealtad de Rut hacia Noemí y su posterior matrimonio con Booz no solo aseguran su bienestar, sino que también establecen la línea genealógica que llevará al nacimiento de David y, finalmente, a Jesucristo. Esto nos recuerda que nuestras decisiones y acciones pueden resonar mucho más allá de nuestro tiempo y circunstancia inmediata.
Esperamos que este análisis de Rut 4 te inspire a vivir con propósito y fe. Te invitamos a seguir explorando las ricas enseñanzas de la Biblia y a descubrir más recursos que fortalezcan tu espiritualidad en Tu Biblia Online. Aquí, cada artículo es una oportunidad para crecer en conocimiento y gracia.