El Salmo 147 es una exaltación vibrante de gratitud y alabanza hacia Dios, destacando su poder y bondad infinitos en la supervisión y cuidado de la creación y su pueblo. Este salmo nos invita a reconocer la magnificencia de Dios a través de sus obras, desde la vastedad del universo hasta la intimidad de sus interacciones con nosotros, los seres humanos. A través de sus versículos, se nos muestra cómo la providencia divina se manifiesta en todos los aspectos de la vida, desde el orden natural hasta la restauración emocional y espiritual del individuo.
En este análisis, exploraremos cómo el Salmo 147 no solo celebra la omnipotencia de Dios, sino que también enfatiza la importancia de la respuesta humana de alabanza y gratitud. Te invitamos a sumergirte en este profundo y enriquecedor texto, que promete no solo aumentar tu conocimiento sobre las Escrituras, sino también fortalecer tu fe y renovar tu espíritu.
Salmo 147 al completo
Salmo 147
Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.
Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá.
Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.
Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra.
Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.
Él cubre de nubes los cielos, prepara la lluvia para la tierra; hace brotar la hierba en los montes.
Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman.
No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas del hombre.
Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia.
Alaba a Jehová, Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sion.
Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
Él da en tu territorio la paz; te sacia con lo mejor del trigo.
Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra.
Él da la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza.
Él arroja su hielo como pedazos; ¿quién puede sostenerse delante de su frío?
Envía su palabra, y los derrite; hace soplar su viento, y fluyen las aguas.
Él declara sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
No ha hecho así con ninguna otra nación; y en cuanto a sus juicios, no los conocen. Alabad a Jehová.
Explicación de los versículos de Salmo 147
Exploramos el Salmo 147 versículo por versículo, desentrañando las profundas expresiones de alabanza y reconocimiento hacia Dios por su cuidado y poder sobre la creación y su pueblo. Este análisis no solo busca interpretar el texto, sino también ofrecer reflexiones que enriquezcan nuestra comprensión y vivencia de la fe.
"Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza."
Este versículo inicial establece el tono de gratitud y gozo que permea todo el salmo. Nos recuerda que la alabanza no solo es un deber, sino un acto que debe ser disfrutado y que resulta reconfortante para el alma, destacando la belleza inherente en la adoración.
"Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá."
Aquí se celebra la reconstrucción y la reunificación que Dios facilita. Este versículo simboliza la esperanza y la restauración no solo física, sino también espiritual, para el pueblo de Israel.
"Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas."
Dios es presentado como un sanador compasivo, que no solo se preocupa por las grandes estructuras como ciudades, sino que también atiende las necesidades individuales y emocionales de sus creyentes.
"Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres."
Este versículo resalta la omnisciencia y omnipotencia de Dios. Al conocer cada estrella por nombre, se subraya su dominio y cuidado detallado de toda la creación.
"Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito."
Se enfatiza la magnitud de Dios en términos de su poder y sabiduría, recordándonos que su capacidad de comprensión y acción está más allá de los límites humanos.
"Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra."
Este versículo refleja la justicia divina, que eleva a los que son modestos y reconoce su dependencia de Dios, mientras que pone en su lugar a aquellos que actúan con maldad.
"Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios."
Se reitera la invitación a la alabanza, esta vez especificando el uso del arpa, un instrumento tradicional en la adoración, lo que sugiere una celebración tanto comunitaria como musical.
"Él cubre de nubes los cielos, prepara la lluvia para la tierra; hace brotar la hierba en los montes."
Dios es reconocido como el sustentador de la vida en la Tierra, controlando elementos esenciales como la lluvia y la vegetación, fundamentales para la supervivencia de todas las criaturas.
"Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman."
Este versículo subraya la providencia de Dios hacia todas las criaturas, no solo hacia los humanos, mostrando su misericordia y cuidado por toda la vida.
"No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas del hombre."
Aquí se contrasta la valoración divina con la humana; Dios no valora las habilidades físicas como lo hace el hombre, sino que busca la rectitud y la fe.
"Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia."
El temor a Dios aquí no implica miedo, sino un profundo respeto y reconocimiento de su autoridad y bondad, lo que lleva a una relación de confianza y esperanza en su misericordia.
"Alaba a Jehová, Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sion."
Este llamado específico a Jerusalén y Sion para alabar a Dios refuerza la conexión especial entre Dios y su pueblo elegido, invitándolos a ser voceros de su grandeza.
"Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti."
Dios es reconocido como protector, asegurando la seguridad y el bienestar de la ciudad y sus habitantes, lo que incluye a las futuras generaciones.
"Él da en tu territorio la paz; te sacia con lo mejor del trigo."
La paz y la prosperidad son vistas como dones divinos, con Dios proporcionando no solo seguridad, sino también abundancia y sustento.
"Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra."
La palabra de Dios es presentada como activa y poderosa, capaz de cruzar vastas distancias y realizar su voluntad rápidamente en el mundo.
"Él da la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza."
La creación es poéticamente descrita en términos que resaltan la belleza y el control meticuloso de Dios sobre el clima y las estaciones.
"Él arroja su hielo como pedazos; ¿quién puede sostenerse delante de su frío?"
Este versículo muestra el poder formidable de Dios a través de fenómenos naturales, destacando su capacidad para afectar el entorno de maneras que los humanos no pueden resistir.
"Envía su palabra, y los derrite; hace soplar su viento, y fluyen las aguas."
La capacidad de Dios para cambiar rápidamente las condiciones, como pasar del frío extremo al deshielo, ilustra su dominio absoluto sobre la naturaleza.
"Él declara sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel."
Dios no solo actúa en el mundo físico, sino que también se comunica directamente con su pueblo, proporcionándoles guía y leyes para vivir correctamente.
"No ha hecho así con ninguna otra nación; y en cuanto a sus juicios, no los conocen. Alabad a Jehová."
El salmo concluye destacando la relación única entre Dios e Israel, un pueblo escogido para recibir su revelación y bendiciones, lo que no se ha extendido a otras naciones. Este versículo final reafirma la llamada a la alabanza como respuesta apropiada a tal favor divino.
Significado y reflexión final sobre Salmo 147
El Salmo 147 nos ofrece una profunda reflexión sobre la omnipresencia y omnipotencia de Dios en todos los aspectos de la creación y la vida humana. Desde la formación de las estrellas hasta la sanación de corazones quebrantados, este salmo nos recuerda que no hay aspecto de nuestra existencia que escape a la atención y cuidado de Dios.
La enseñanza fundamental de este salmo es la importancia de la gratitud y la alabanza. A través de la alabanza, no solo reconocemos la grandeza de Dios, sino que también reafirmamos nuestra dependencia y confianza en Él. Este acto de fe tiene el poder de transformar nuestra percepción de las circunstancias, alentándonos a ver la mano de Dios en todo lo que nos rodea.
En nuestra vida diaria, podemos aplicar las enseñanzas de este salmo recordando ser agradecidos por las bendiciones cotidianas y confiando en que Dios está trabajando en nuestras vidas, incluso en los momentos de dificultad. Al igual que Dios cuida de la naturaleza y de todas sus criaturas, Él cuida de cada uno de nosotros, atendiendo nuestras necesidades y guiándonos hacia un propósito mayor.
Conclusión: Este salmo nos invita a mantener un corazón agradecido y a confiar en la providencia divina, recordándonos que nuestra alabanza es una respuesta natural y necesaria ante la magnificencia de Dios. Te animamos a seguir explorando las riquezas de las Escrituras y a encontrar más enseñanzas y consuelo en los diversos artículos disponibles en Tu Biblia Online. Cada texto está pensado para acompañarte en tu crecimiento espiritual y fortalecer tu camino de fe.