El Salmo 106 es una poderosa reflexión sobre la misericordia de Dios a pesar de la infidelidad y los errores del pueblo de Israel. Este salmo no solo narra episodios históricos significativos, sino que también se adentra en el corazón humano, explorando temas de arrepentimiento y gratitud.
Este salmo es un llamado a la reflexión personal y al reconocimiento de que, a pesar de nuestras transgresiones, Dios permanece fiel y dispuesto a perdonar. La narrativa del Salmo 106 no solo es un recuento histórico, sino una invitación a cada lector a considerar la profundidad del amor y la paciencia divina.
Salmo 106 al completo en español y letra grande
Salmo 106
- Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
- ¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová? ¿Quién contará sus alabanzas?
- Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo.
- Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación,
- para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.
- Pecamos como nuestros padres, hicimos iniquidad, hicimos impiedad.
- Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo.
- Pero él los salvó por amor de su nombre, para hacer notorio su poder.
- Reprendió al Mar Rojo y lo secó, y les hizo ir por el abismo como por un desierto.
- Los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
- Cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos.
- Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.
- Bien pronto olvidaron sus obras; no esperaron su consejo.
- Se entregaron a un deseo desenfrenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
- Y él les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos.
- Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, y de Aarón, el santo de Jehová.
- Se abrió la tierra y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram.
- Y se encendió fuego en su junta; la llama quemó a los impíos.
- Hicieron becerro en Horeb, y se postraron ante una imagen fundida.
- Así cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
- Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto,
- maravillas en la tierra de Cam, cosas formidables sobre el Mar Rojo.
- Y trató de destruirlos, de no haberse interpuesto Moisés, su escogido, delante de él en la brecha, para apartar su ira, a fin de no destruirlos.
- Menospreciaron la tierra deseable; no creyeron a su palabra,
- y murmuraron en sus tiendas; no oyeron la voz de Jehová.
- Por tanto, alzó su mano contra ellos, para abatirlos en el desierto,
- para humillar su descendencia entre las naciones, y esparcirlos por las tierras.
- Se unieron también a Baal-peor, y comieron los sacrificios de los muertos.
- Provocaron la ira de Dios con sus obras, y se desató la mortandad entre ellos.
- Entonces se levantó Finees e hizo juicio, y se detuvo la plaga.
- Y le fue contado por justicia de generación en generación para siempre.
- También le irritaron en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por causa de ellos;
- porque hicieron rebelar a su espíritu, y habló precipitadamente con sus labios.
- No destruyeron a los pueblos que Jehová les dijo;
- antes bien se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras,
- y sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina.
- Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios,
- y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre.
- Se contaminaron así con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos.
- Se encendió, por tanto, la ira de Jehová contra su pueblo, y abominó su heredad.
- Los entregó en manos de las naciones, y se enseñorearon de ellos los que les aborrecían.
- Sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.
- Muchas veces los libró; pero ellos se rebelaron a su consejo, y fueron humillados por su iniquidad.
- Con todo, él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor;
- y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la multitud de sus misericordias.
- Hizo asimismo que tuvieran de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.
- Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y recógenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
- Bendito Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.
Explicación de los versículos de Salmo 106
Desglosamos el Salmo 106 versículo por versículo, explorando la rica narrativa de gratitud, confesión y redención que se presenta. Este análisis no solo profundiza en el texto bíblico, sino que también ofrece reflexiones que pueden aplicarse a nuestra vida espiritual y ética actual.
“Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.“
Este versículo inicial establece el tono de alabanza y agradecimiento, resaltando la bondad y misericordia eterna de Dios. Es un llamado a recordar y celebrar la benevolencia divina, independientemente de las circunstancias.
“¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová? ¿Quién contará sus alabanzas?“
Aquí se plantea una pregunta retórica que subraya la magnitud de las obras de Dios, sugiriendo que son tan grandiosas que desafían la capacidad humana de describirlas completamente. Este versículo invita a los fieles a reflexionar sobre la grandeza de Dios y a esforzarse por alabarlo adecuadamente.
“Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo.“
Este versículo enfatiza la felicidad y bendición que acompañan a aquellos que viven de acuerdo con los mandatos divinos de justicia y rectitud. Resalta la importancia de mantener la integridad y la ética constantemente.
“Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación,“
Aquí, el salmista hace una petición personal a Dios, buscando su favor y salvación. Este versículo muestra una relación personal y directa con Dios, destacando la confianza en Su benevolencia y cuidado.
“para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.“
El salmista expresa su deseo de compartir en las bendiciones y alegrías del pueblo de Dios. Este versículo refleja un sentido de comunidad y participación en el bienestar colectivo de los fieles.
“Pecamos como nuestros padres, hicimos iniquidad, hicimos impiedad.“
Este versículo introduce una confesión colectiva de pecado, reconociendo que, al igual que las generaciones anteriores, el pueblo actual también ha fallado en cumplir con los mandamientos de Dios. Es un reconocimiento humilde de la naturaleza pecaminosa y la necesidad de la misericordia divina.
“Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo.“
Aquí se recuerda un episodio específico de la historia de Israel, donde incluso frente a los milagros divinos, los antepasados fallaron en reconocer y agradecer adecuadamente a Dios. Este versículo sirve como una advertencia contra la ingratitud y la rebelión.
Cada versículo del Salmo 106 no solo narra eventos históricos, sino que también ofrece lecciones valiosas sobre la fidelidad, la justicia y la necesidad de un corazón agradecido y obediente hacia Dios. Este salmo nos invita a examinar nuestras propias vidas, reconociendo nuestras faltas y celebrando la constante misericordia que Dios ofrece.
Significado y reflexión final sobre Salmo 106
El Salmo 106 nos ofrece una profunda reflexión sobre la misericordia inagotable de Dios frente a la constante falibilidad humana. A través de su narrativa, somos testigos de los repetidos fallos del pueblo de Israel, pero más impresionante aún, de la persistente gracia de Dios que se extiende a pesar de todo. Este salmo nos enseña sobre la importancia de la memoria histórica en nuestra vida espiritual, recordándonos no olvidar las bendiciones y las lecciones del pasado.
La repetición de errores y la tendencia al olvido que muestra el pueblo de Israel son un espejo de nuestras propias vidas. Cuántas veces, a pesar de conocer la bondad de Dios, nos desviamos del camino y olvidamos sus milagros tan pronto enfrentamos nuevas dificultades. Este salmo nos invita a mantener una memoria viva de todo lo que Dios ha hecho por nosotros, para que en momentos de prueba, recordemos a quién debemos volver nuestros ojos y corazones.
Además, el Salmo 106 no solo destaca la necesidad de recordar, sino también la importancia del arrepentimiento genuino y la confesión. Nos enseña que reconocer nuestros errores y buscar a Dios sinceramente puede restaurar nuestra relación con Él, quien está siempre listo para perdonar y acoger a sus hijos arrepentidos.
Reflexionar sobre este salmo es un ejercicio de humildad y gratitud. Nos desafía a evaluar nuestra propia fidelidad y a esforzarnos por ser agradecidos y obedientes, reconociendo la misericordia y paciencia de Dios que supera todas nuestras transgresiones.
Esperamos que este análisis del Salmo 106 te inspire a continuar explorando las riquezas de la Escritura y a aplicar sus valiosas lecciones en tu vida diaria. No dejes de visitar Tu Biblia Online para más recursos que te ayudarán a crecer en tu fe y entendimiento de la palabra de Dios.