A lo largo de su vida, Jesús hizo numerosos milagros confirmando así su condición de Mesías y Salvador. En este artículo te descubrimos algunos de sus milagros más importantes y el significado que tienen para todos los cristianos.
Milagros de Jesús en la Biblia
Seguramente habrás oído hablar en la eucaristía o en otras ocasiones, sobre los milagros que hizo Jesús durante su paso por nuestro mundo terrenal. Y es que así es, ¿Cuántos milagros hizo Jesús? Nuestro Señor Jesucristo hizo aproximadamente 43 milagros, aunque este número depende mucho de cómo se cuenten.
Todos ellos están narrados en los Evangelios del Nuevo Testamento y algunos se han hecho tan populares que incluso han llegado a personas no creyentes y conocen perfectamente sus historias.
Hoy vamos a ir un poco más allá y veremos el significado que tienen algunos de estos milagros, así como también su ubicación en la Biblia y los versículos que te los cuentan. Aunque ya conozcas algunos de ellos, te recomendamos quedarte para quizá, tener un nuevo punto de vista o compartir la explicación que te daremos a quien creas que le puede interesar.
Debes saber antes de empezar, que no todos los milagros que se cuentan fuera de las comunidades cristianas están aceptados por las instituciones religiosas, de modo que no aparecen en los libros de la Biblia. Así pues, nosotros nos centraremos en los milagros que se narran en los 4 Evangelios de la Biblia en versión Reina-Valera 1960.
Sin más dilación, ¡vamos a ver los principales milagros de Jesús en la Biblia!
El primer milagro de Jesús: Convertir el agua en vino
Aunque no aparece en todos los evangelios, de hecho solo aparece en el Evangelio de Juan, hay bastante consenso en que el primer milagro que hizo Jesús en la Tierra, fue la conversión de agua en vino en las Bodas de Caná. Este milagro, ha sido representado en diferentes versiones audiovisuales. Te dejamos con una de ellas para que te hagas una idea de como fue este milagro:
El episodio se narra en Juan 2:1-11, siendo este fragmento el único en el que se explica. Para ponerte en contexto, Jesús y su madre, la virgen María, fueron invitados junto a sus discípulos a una boda en Caná. Durante la ceremonia, alguien se percató de que faltaba vino y María se dirigió a su hijo para que hiciera algo al respecto.
A continuación puedes leer los versículos que narran esta situación:
“Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.” (Juan 2:3-5)
Y así fue, Jesús indicó que llenaran unas tinajas de agua y las llevaran al maestresala, quien se encarga de servir la comida y la bebida en la ceremonia. Cuando este probó el líquido que contenían las tinajas exclamó que era un muy buen vino, sin saber él que había ocurrido tal milagro.
Esta apreciación de que el vino que hizo Jesús era bueno la vemos en el versículo 10, en el que explica como el vino que acababa de probar era mucho mejor que el que habían servido primero, teóricamente muy bueno también.
“y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; más tú has reservado el buen vino hasta ahora.” (Juan 2:10)
Una interpretación de este milagro es que Jesús vino a cambiar nuestras vidas para llenarlas de alegría, como el vino llena de alegría las copas en una ceremonia.
El milagro de la multiplicación de los panes y los peces
Este milagro ocurrió dos veces, aunque la más conocida de todas es la primera. Este es el único milagro que aparece en los cuatro evangelios de modo que tenemos muchos puntos de vista que lo explican.
La fama de este milagro es tan grande, que ha aparecido en muchas películas. Desde Tu Biblia Online, te compartimos este vídeo donde verás la situación y los momentos de alegría que vivieron Jesús y sus discípulos.
Para encontrarlo debes abrir la Biblia por Mateo 14:13-21, Marcos 6:30-44, Lucas 9:10-17, Juan 6:1-14. En esta ocasión, Jesús quiere estar solo tras recibir la noticia del asesinato de Juan el Bautista y decide alejarse de la gente. Aun así, sus seguidores lo siguen y acaban reuniéndose una gran cantidad de personas, junto a él.
Allí Jesús curó a enfermos y predicó su mensaje, y cuando fue tarde quiso dar de comer a toda aquella gente. Aun así, no había comida suficiente para todo el mundo y de cinco panes y dos pescados que ofreció un niño, Jesús obtuvo comida para más de cinco mil personas.
Los versículos principales de este fragmento los vemos en Mateo 14:16, cuando Jesús dice a sus discípulos que puede alimentar a todo el mundo; Juan 6:11, el momento del milagro y Lucas 9:17, donde vemos que hasta sobró comida para mucha gente más.
“ Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.” (Mateo 14:16)
“Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.” (Juan 6:11)
“Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.” (Lucas 9:17)
La segunda multiplicación está explicada en Marcos 8:1-10 y Mateo 15:32-39. En esta ocasión Jesús llevaba caminando tres días con más de cuatro mil personas y quiso darles de comer para que no desfallecieran. Del mismo modo que en el milagro anterior, Jesús multiplicó los panes y los peces y comió todo el mundo.
“Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusieran delante.
Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas.” (Marcos 8:7-8)
El significado de este milagro es que cerca de Dios no hay lugar para el hambre y la necesidad. Debemos alimentar nuestro espíritu leyendo las Sagradas Escrituras, orando y actuando conforme al mensaje de Dios. Con esto viviremos en paz y el Señor nos guardará de todo mal.
El milagro en que Jesús camina sobre el agua
En esta ocasión, Jesús dijo a sus discípulos que cruzaran el mar para ir a la otra ribera, mientras él se despedía de la multitud. Esto ocurrió justo después de la primera multiplicación de los panes y los peces que te acabamos de contar. ¿Os cuesta imaginar la escena de este milagro? No os preocupéis, os dejamos con un vídeo que os ayudará a entender cómo fue todo:
Según Marcos 6:45-52 y Juan 6:16-21, el milagro únicamente consistió en Jesús andando sobre las aguas como si de tierra firme se tratara para asistir a sus discípulos que se encontraran fatigados, después de remar horas con viento en contra.
Los discípulos gritaron asustados pensándose que se trataba de un fantasma, aunque cuando Jesús llegó a la barca les tranquilizó como muestra Juan:
“Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.” (Juan 6:20)
Por otro lado, Mateo 14:22-33 añade un pequeño episodio a la narración anterior que tiene una gran carga de significado. Mateo narra como cuando Jesús se acercó a la barca Pedro le pidió que, si de verdad era él, lo hiciera andar también por encima del mar.
Jesús así lo hizo y Pedro empezó a andar sobre el agua. En un momento dado tuvo miedo por el fuerte viento y empezó a hundirse, siendo salvado por Jesús, que lo agarró del brazo. El fragmento dice así:
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:31)
La enseñanza de este milagro es el verdadero poder de la fe. Con la fe, aquello que parece imposible, se vuelve factible, porque el poder de Dios es infinito. Aun así, debemos mantenernos firmes en la fe y no dudar ante las adversidades.
El milagro en que Jesús calma la tempestad
Un día Jesús subió a una barca con sus discípulos para cruzar un lago y en el trayecto se durmió. Entonces se originó una gran tormenta que zarandeaba violentamente la barca, asustando así a los discípulos de Jesús.
En ese momento, algunos de ellos se dirigieron a Cristo con miedo a morir bajo las aguas y él, con calma se levantó e hizo que las aguas se calmaran. Recriminó a sus discípulos la poca fe que tenían, ya que él tenía muy claro que nada malo les iba a pasar.
Este milagro lo puedes encontrar en Mateo 8:23-27, Marcos 4:35-41 y Lucas 8:22-25, narrado de forma muy similar. Destacamos el versículo Mateo 8:16 que denota la gran confianza de Jesús en Dios, dando un ejemplo importantísimo de fe.
“ Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” (Mateo 8:16)
Como en el milagro anterior, aquí Jesús quiere concienciar a sus discípulos y a toda la humanidad de la importancia de la fe. Vivamos nuestro día a día con fe en Dios y conseguiremos todo aquello que nos propongamos.
Observad atentos este fantástico vídeo, y fijaros en la confianza que desprende Jesús, para inspiraros y cogerlo como ejemplo de vida.
El milagro de la resurrección de Lázaro
Lázaro de Betania fue un buen amigo de Jesucristo, siendo este personaje uno de los pocos en la Biblia con los que Jesús muestra su lado más humano, confirmándonos así que Dios se hizo hombre para salvar la humanidad y alentar nuestra fe.
En el capítulo 11 del Evangelio de Juan, se nos muestra la historia de la muerte y resurrección de Lázaro, y te recomendamos leerla por su profundo significado. La parte de la resurrección corresponde a Juan 11:38-44, y viene después de una intensa situación en la que incluso Jesús llega a llorar por la muerte de su amigo:
“Jesús lloró.” (Juan 11:35)
Fue entonces que Nuestro Señor se dirigió al sepulcro en el que estaba enterrado Lázaro y el milagro ocurrió. Los acompañantes de Jesús retiraron la piedra que custodiaba el sepulcro y él, solo con su voz, hizo resucitar a Lázaro, quien llevaba ya muerto cuatro días. El versículo Juan 11:43 es uno de los más conocidos de la Biblia y como verás, hay muchos motivos para que así sea:
“Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera!” (Juan 11:43)
El significado de este milagro consiste en hacernos ver que nuestro Dios es un dios de vida, y que la muerte de la carne es solo un momento más de nuestra vida espiritual. Jesús es resurrección y vida, y quien crea en él, no morirá jamás. Esto lo vemos en el versículo 26 del mismo capítulo y que debemos recordar cada momento de nuestras vidas:
“Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:26)
Como en cada milagro que hemos analizado, os compartimos la escena de una película en la que podéis ver la representación de esta impactante historia, donde una vez más, Jesucristo mostró el poder de la fuerza y el amor de Dios.
Milagro Jesús sana a un leproso
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas narran como Jesús en una ocasión sanó a un leproso que encontró durante su paso por una ciudad. Concretamente puedes encontrar el episodio en Mateo 8:1-4, Marcos 1:40-45 y Lucas 5:12-16.
La lepra es una enfermedad muy contagiosa y además crónica en la que a los enfermos les aparecen manchas en la piel que pueden acabar en desfiguraciones y en algunos casos discapacidad. Durante años, se excluyó a los leprosos de la sociedad debido a la posibilidad de contagio de modo que en los textos antiguos siempre aparecen marginados y en condiciones económicas deplorables.
Hoy en día la lepra está erradicada en gran parte del mundo, aunque en los países emergentes como la India siguen habiendo casos que se tratan con fármacos modernos.
Así pues, Jesús encontró un leproso que rogó que le curara. En el Evangelio de Mateo se explica a la perfección la situación, y podemos ver cómo Jesús se atrevió a hacer lo que nadie haría nunca: tocó al leproso y lo curó.
“Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.” (Mateo 8:2-3)
Cuando el hombre fue curado, Jesús le pidió que no dijera nada a nadie sobre lo que acababa de ocurrir, ya que si la gente se enteraba, irían todos en multitud a verle y él no podría orar en paz. Aun así, según cuentan Marcos 1:45 y Lucas 5:15-16 esa petición no tuvo éxito y la gente salía a recibir a Jesús, quien decidió no entrar a las ciudades y quedarse en zonas desérticas.
“Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.” (Lucas 5:16)
Con este episodio, Cristo da un ejemplo de humanidad sin igual. Debemos tener en cuenta el detalle de tocar al enfermo antes de sanarle, como un símbolo de acogida a la sociedad. Y es que la sociedad de los Hijos de Dios no excluye a nadie, más bien al revés, incluye a todo aquel que quiera ser partícipe del amor de Dios.
Disfruta con las emotivas imágenes que nos deja este milagro:
Milagro Jesús cura a un ciego
En la Biblia encontramos cuatro situaciones diferentes en las que Jesús cura a personas ciegas. Las dos primeras son muy similares ya que en ambas Jesús cura a dos personas ciegas posando sus dedos en sus ojos. Estas las puedes encontrar en Mateo 9:27-31 (la primera) y en Mateo 20:29-34, Marcos 10:46-52 y Lucas 18:35-43 (la segunda).
Te dejamos a continuación un fragmento representativo de estos dos milagros:
“Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.” (Mateo 20:33-34)
Por otro lado, en otras dos ocasiones Jesús utilizó su saliva para curar la ceguera a dos hombres que encontró por el camino. Estos milagros están narrados en Marcos 8:22-26 (la primera) y Juan 9:1-12 (la segunda). La del evangelio de Juan es la explicación más detallada de todas, ya que dedica el capítulo entero a hablar de la ceguera.
Juan destaca en los versículos finales del capítulo lo que pasó tras sanar al último ciego. Los fariseos le interrogaron para saber como había conseguido ver siendo él, ciego de nacimiento, y el que fue ciego respondió con total sinceridad.
Los interrogadores decidieron expulsarle, de modo que el hombre volvió a Jesús, quien hizo una importante reflexión que da explicación al milagro explicado:
“Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.” (Juan 9:39)
Así es, Jesús vino para enseñarnos la verdadera fe y mostrarnos el camino a seguir a través de la Palabra de Dios. Los que antes creían en otros dioses vieron como Jesús venía a salvar al mundo y los que en nada creían fueron llamados por la fe.
Aquí tienes el capítulo que narra este nuevo milagro de Jesús, que como veréis, con sus milagros, tenía más feligreses que confiaban en él y en la palabra de Dios. Su fama se iba haciendo tan grande, que algunos escépticos lo empezaron a ver como un enemigo.
El milagro de la resurrección del hijo de la viuda de Naím
Aquí encontramos otro episodio en el que Jesús devuelve la vida a una persona. En este caso, pasó en la localidad de Naím, donde se celebraba el entierro del joven hijo de una mujer viuda.
Según es narrado en Lucas 7:11-17, todo ocurrió muy rápido. Jesús se acercó a la viuda y le dijo que no llorara, después tocó el féretro y le ordenó al difunto que se levantara. Y así sucedió.
“Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.” (Lucas 7:13-15)
Para entender este milagro debemos saber que en aquella época si una viuda se quedaba sin hijos perdía todas las propiedades y tenía que ser mantenida por otros familiares, vecinos o amigos. Así pues, la muerte del hijo de la viuda de Naín, suponía un grave problema para ella, sumado a la gran pérdida sentimental que supone perder un hijo.
Jesús saca otra vez su lado humano y se compadece de la mujer. Aquí vemos reflejado como las leyes de Dios, no son las mismas que las leyes humanas, de modo que Jesús hizo justicia para la mujer, quien pudo tener una vida mejor gracias a este milagro.
Descubre como fue este pasaje, con esta bonita representación:
El milagro de la resurrección de Cristo
El último milagro que veremos hoy es el más importante de la historia del cristianismo, sin ningún tipo de comparación posible. Estamos hablando de la propia resurrección de Nuestro Señor Jesucristo quien fue condenado a muerte por las autoridades judías de la época.
Aunque en ninguno de los evangelios se narra el momento de la resurrección, todos ellos cuentan como María Magdalena junto a otras mujeres fueron al sepulcro en el que estaba enterrado Cristo y encontraron que la piedra de gran tonelaje había sido movida y el cuerpo había desaparecido.
Además, todos cuentan cómo estas mujeres tuvieron una aparición angelical que les contaba que Jesús había resucitado y que lo encontrarían en Galilea:
“Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.
Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.” (Marcos 16:6-7)
Los evangelios de Mateo, Marcos y Juan; cuentan además que Jesús se apareció a María Magdalena y a sus compañeras posteriormente a su visita al sepulcro. Jesús las tranquilizó y les dijo que fueran a Galilea junto a sus discípulos.
“Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.” (Mateo 28:10)
La resurrección de Cristo es diferente a los otros milagros de resurrecciones explicados antes. De hecho, las otras resurrecciones pueden ser calificadas de reanimaciones, ya que esas personas volverían a morir más adelante.
Cuando Jesús resucita, lo hace para toda la eternidad, en un cuerpo inmutable que jamás volverá a morir. Esta resurrección es la base de nuestra fe y el hecho que une a todos los cristianos del mundo.
Creamos en la resurrección de Jesús y cantemos cada día dando las gracias por ella. El Señor nos entregó su hijo para salvar la humanidad y nosotros tenemos que hacer conocer a la gente tal hazaña.
Después de que Jesús resucitara se apareció a los once apóstoles en Galilea, donde les dio un mensaje muy valioso que tenemos que hacernos nuestro:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:18-20)
Disfrutad con este vídeo donde se plasma uno de los milagros y los momentos más importantes para todos los cristianos.
Los Milagros de Jesús para niños
A continuación, te dejamos un vídeo explicando todos los milagros que hemos ido explicando pero para niños, con un lenguaje más sencillo y ameno. ¡Esperamos que os guste!
Los milagros de Jesús en el arte
Muchos han sido los artistas que se han inspirado en la vida de Jesús y en plasmar el poder, la fuerza y el amor de Dios Nuestro Señor. Así pues, entre la gran variedad de obras de arte cristiano que podemos encontrar, algunas de ellas están inspiradas en los milagros de Jesús. ¡Te descubrimos las más importantes!
- Las bodas de Caná – Paolo Veronese
- Curación del Leproso – Cosimo Rosselli
- Curación del Paralítico – Bartolomé Esteban Murillo
- Multiplicación de panes y peces – Vera Gindinblat
Milagros de Jesús en la actualidad
Los tiempos han cambiado, pero los milagros de Jesús siguen haciendo acto de presencia en nuestros días. Nuestra fe y confianza en Dios y las enseñanzas de Jesucristo nos ayudan a creer en lo imposible y a hacer realidad, aquello que otros niegan.
Te queremos compartir una historia muy emotiva, para que entiendas que los milagros no son cosa del pasado, sino que son el presente y el futuro. Solo depende de nosotros, nuestra confianza en el Señor y la esperanza de que todo aquello que otros niegan, un día se cumpla por obra de Dios.
Saca tus propias conclusiones de esta pequeña representación, donde los mecánicos se ríen de un compañero de trabajo por su fe en Dios Padre Todopoderoso. La fe del simpático mecánico, cambiará las burlas de sus compañeros por la admiración a la obra del Señor.
Si te ha gustado, no dejes de compartirlo con tus seres más queridos.
Oración para pedir un milagro
La vida es un milagro por si sola, pero hay veces que tenemos problemas muy grandes donde no vemos ninguna salida.
En estos momentos necesitamos ayuda, y para salir del pozo es preciso orar a Dios y entregarle toda nuestra fe, con una oración que nos vislumbre el camino correcto y la solución a nuestras penurias.
Como siempre, te recomendamos escoger un lugar calmado para que nada te moleste y puedas centrar todas tus fuerzas a rezar por el milagro que tanto ansías. ¡Dios te escuchará y te ayudará con todo su amor!
Dios,
Ahora que estoy aquí en tu presencia,
que me concedas un milagro te pido,
y llego a ti con toda mi inocencia.
Con convicción de que tu amor eterno,
me ampara y me llena de tu esencia,
tú que para mí deseas todo lo bueno,
obra tu gran amor en mi conciencia.
Te doy las gracias por todo tu sustento,
y en tus manos pongo mi gran sueño.
Siento en mi ser tu divina verdad,
y el milagro que pido con empeño.
Bajo tu gracia, Voluntad Divina,
y con el bien de todo el mundo en mente,
que se haga todo de manera perfecta,
te doy las gracias por oírme siempre.
Amén.
Y con esta oración terminamos este artículo sobre los principales milagros de Jesús en la Biblia.
Esperamos que hayas aprendido algo sobre ellos o que hayas descubierto algunos que no conocías. Ahora ya sabes que el poder del Señor es infinito igual que su amor, adorémosle con todo nuestro corazón.
¡Hasta la próxima!