Salmo 94 al completo, con explicación y significado

El Salmo 94 es una poderosa invocación de justicia y una apelación a la intervención divina frente a la injusticia y la opresión.

Este salmo no solo refleja el clamor por la vindicación de los justos, sino que también actúa como un recordatorio de que Dios es un juez justo que no ignora el sufrimiento de sus fieles. A través de sus versículos, se expresa una profunda confianza en que Dios escuchará y actuará contra aquellos que actúan con maldad y violencia.

Salmo 94 al completo en español y letra grande

Salmo 94

  1. ¡Oh Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate!
  2. Levántate, oh juez de la tierra; da el pago a los soberbios.
  3. ¿Hasta cuándo los impíos, Jehová, hasta cuándo los impíos saltarán de gozo?
  4. Hablan iniquidad, hablan con arrogancia todos los que hacen iniquidad.
  5. A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen.
  6. A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.
  7. Y dijeron: No verá JAH, ni entenderá el Dios de Jacob.
  8. Entended, necios del pueblo; y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios?
  9. El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
  10. El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?
  11. Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
  12. Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyes,
  13. Para hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo.
  14. Porque no abandonará Jehová a su pueblo, ni desamparará su heredad;
  15. Sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
  16. ¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
  17. Si Jehová no me hubiese ayudado, pronto moraría mi alma en el silencio.
  18. Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
  19. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.
  20. ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades que hace agravio bajo forma de ley?
  21. Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
  22. Mas Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza.
  23. Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; Jehová nuestro Dios los destruirá.

Explicación de los versículos de Salmo 94

Desglosamos el Salmo 94 versículo por versículo, proporcionando una comprensión más profunda de cada línea y su significado en el contexto de la justicia divina y la respuesta humana ante la opresión.

¡Oh Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate!

Este versículo inicial establece el tono del salmo, una invocación directa a Dios como el ejecutor de justicia. La repetición de “Dios de las venganzas” enfatiza la seriedad de la petición para que Dios intervenga y actúe.

Levántate, oh juez de la tierra; da el pago a los soberbios.

Aquí, el salmista pide a Dios que se levante en su rol de juez supremo, sugiriendo que es tiempo de retribuir a los soberbios —aquellos que han actuado con arrogancia y opresión.

¿Hasta cuándo los impíos, Jehová, hasta cuándo los impíos saltarán de gozo?

Este versículo expresa una frustración palpable con la aparente prosperidad de los malvados, cuestionando cuánto tiempo más continuarán disfrutando de su éxito injusto.

Hablan iniquidad, hablan con arrogancia todos los que hacen iniquidad.

Se describe el comportamiento de los impíos, no solo actuando mal sino también hablando con arrogancia, lo que agrava su culpa ante Dios.

A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen.

El salmista señala que los actos de los impíos no solo son contra Dios, sino que también dañan directamente a Su pueblo, causando sufrimiento y dolor.

A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.

Este versículo destaca las acciones extremadamente injustas de los malvados hacia los más vulnerables de la sociedad, subrayando la necesidad de la intervención divina.

Y dijeron: No verá JAH, ni entenderá el Dios de Jacob.

Los impíos, en su arrogancia, asumen que sus acciones permanecen ocultas a Dios, una creencia que el salmista denuncia como falsa y temeraria.

Entended, necios del pueblo; y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios?

Un llamado a la razón dirigido a aquellos que no reconocen la omnipresencia y justicia de Dios, instándolos a adquirir sabiduría y reconocer la verdad.

El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?

Este versículo utiliza una lógica irrefutable para recordar a los hombres que Dios, como creador de todos los sentidos, es todopoderoso y todo lo ve.

El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?

Continúa la argumentación de que Dios, que tiene el poder de castigar a naciones enteras y enseñar conocimiento a la humanidad, ciertamente intervendrá para corregir las injusticias.

Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.

Este versículo resalta la omnisciencia de Dios, quien conoce la naturaleza vana de los pensamientos humanos.

Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyes,

El salmista cambia el tono aquí para hablar de la bendición que representa ser corregido y enseñado por Dios, destacando la misericordia en su disciplina.

Para hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo.

Se contrasta el destino de los justos, que encuentran descanso incluso en la adversidad, con el de los impíos, para quienes se prepara la destrucción.

Porque no abandonará Jehová a su pueblo, ni desamparará su heredad;

Una afirmación reconfortante de que Dios nunca dejará a su pueblo, asegurando su protección constante.

Sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.

Este versículo promete que la justicia prevalecerá y que aquellos que son rectos de corazón seguirán el camino de la justicia que Dios restablecerá.

¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?

Un llamado a la acción, preguntando quién se unirá al salmista en la lucha contra la maldad, destacando la necesidad de defensores de la justicia.

Si Jehová no me hubiese ayudado, pronto moraría mi alma en el silencio.

Reconoce la dependencia del salmista en la ayuda divina, admitiendo que sin Dios, él habría sido completamente vencido.

Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.

Incluso en momentos de debilidad, la misericordia de Dios sostiene y fortalece al creyente, proporcionando estabilidad y apoyo.

En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.

A pesar de las preocupaciones y el tumulto interno, las consolaciones de Dios traen alegría y paz al alma del salmista.

¿Se juntará contigo el trono de iniquidades que hace agravio bajo forma de ley?

Una pregunta retórica que denuncia a aquellos que perpetran injusticias bajo la apariencia de legalidad, cuestionando su incompatibilidad con la naturaleza de Dios.

Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.

Descripción de cómo los malvados conspiran contra los justos y condenan a los inocentes, subrayando la perversidad de sus acciones.

Mas Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza.

A pesar de las adversidades, Dios es un refugio seguro y una fuente de confianza inquebrantable para el salmista.

Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; Jehová nuestro Dios los destruirá.

El salmo concluye con la certeza de que Dios no solo observará, sino que activamente invertirá la maldad de los impíos sobre ellos mismos, asegurando que la justicia divina prevalezca al final.

Significado y reflexión final sobre Salmo 94

El Salmo 94 nos confronta con la realidad de un mundo donde la injusticia parece prevalecer, pero también nos recuerda la omnipresencia y la justicia de Dios. Este salmo es un poderoso recordatorio de que, aunque los impíos puedan prosperar temporalmente, no escapan al ojo vigilante de Dios. Nos enseña que la justicia divina es infalible y que Dios actúa como el supremo juez que no solo observa, sino que interviene activamente.

La reflexión que podemos extraer de este salmo es la importancia de mantener nuestra fe y paciencia en tiempos de adversidad. Aunque a veces pueda parecer que la maldad no tiene consecuencias, este salmo nos asegura que cada acción tiene su respuesta divina. Es un llamado a no perder la esperanza y a confiar en que la justicia prevalecerá, reforzando la idea de que debemos vivir con integridad y defender la justicia, incluso cuando sea difícil.

En nuestra vida diaria, podemos aplicar las enseñanzas de este salmo al actuar con justicia y defender a los vulnerables, inspirados por la certeza de que Dios está con nosotros en esta lucha. Nos anima a ser pacientes y a mantenernos firmes en nuestros principios, sabiendo que, al final, la verdad y la justicia se revelarán.

Esperamos que este análisis del Salmo 94 te haya inspirado y ofrecido una perspectiva más profunda sobre cómo enfrentar las injusticias con fe y esperanza. Te invitamos a seguir explorando y enriqueciendo tu vida espiritual con más contenidos en Tu Biblia Online, donde cada artículo está pensado para acompañarte en tu camino de fe y comprensión.

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