Versículos de sanidad

Cuándo tenemos un problema de salud es fácil perder la esperanza. Por eso es importante orar para que Dios nos de la fuerza que necesitamos para superar la situación. Queremos ayudarte con esta selección de versículos de sanidad que el Señor nos ha dejado para estos momentos tan difíciles. También te servirán si es un amigo o familiar que esté pasando la mala situación.

Versículos de sanidad y protección

Como seres humanos que somos, nuestros cuerpos de carne y hueso sufren el paso del tiempo y el impacto de posibles enfermedades, desde un simple resfriado hasta problemas de salud más serios que comprometen de una manera dramática nuestro bienestar e incluso nuestra existencia en este mundo.

Si en algún momento tenemos la desgracia de caer en la enfermedad, no debemos perder en ningún momento la esperanza. Tenemos que tener presente que Dios está con nosotros y es Él quién controla la situación.

Nunca debemos dejar de orar para que el Altísimo nos de la sanidad espiritual, emocional e incluso física, que tanto necesitamos.

Versiculos Biblicos de Sanidad 1 Silvana Armentano

Textos bíblicos de sanidad

Durante su ministerio, Jesucristo acometió innumerables acciones para salvarnos del pecado. Pero no solo se interesó por la salud espiritual, sino también por la salud física, tal y como es reflejado en numerosos textos de la Biblia.

A lo largo de las Páginas Sagradas, son abundantes las referencias a situaciones de sanación física por parte de Cristo.

Como muestra de este interés en el bienestar total de sus seguidores compartimos algunos pasajes de los apóstoles Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

  1. “Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”. Mateo 4:23
  2. “Y he aquí vino un leproso y se postró ante él diciendo: ¡Señor, si quieres, puedes limpiarme! Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: Quiero. ¡Sé limpio! Y al instante quedó limpio de la lepra”. Mateo 8:2-3
  3. “La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y de inmediato le hablaron de ella. Él se acercó a ella, la tomó de la mano y la levantó. Y le dejó la fiebre, y ella comenzó a servirles”. Marcos 1:30-31
  4. “Y Jesús le respondió diciendo: ¿Qué quieres que te haga? El ciego le dijo: Rabí, que yo recobre la vista. Jesús le dijo: Vete. Tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista y seguía a Jesús en el camino”. Marcos 10:51-52
  5. “En aquella hora Jesús sanó a muchos de enfermedades, de plagas y de espíritus malos; y a muchos ciegos les dio la vista” Lucas 7:21 “Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad desde hacía dieciocho años andaba encorvada y de ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios”. Lucas 13:11-13
  6. “Jesús le dijo: Levántate, toma tu cama y anda. Y en seguida el hombre fue sanado, tomó su cama y anduvo. Y aquel día era sábado”. Juan 5:8-9
  7. “Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y con el lodo untó los ojos del ciego. Y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que significa enviado). Por tanto fue, se lavó y regresó viendo”. Juan 9:6-7

 

Citas bíblicas de sanidad

En la Biblia se pueden hallar respuestas a todas las situaciones de la vida, con citas muy precisas y explícitas sobre los diferentes problemas con los que nos podemos encontrar a lo largo de los años.

En este caso hemos seleccionado algunas citas bíblicas sobre la sanidad a las que hemos añadido un pequeño comentario.

Te invitamos a que reflexiones sobre los siguientes versículos de sanidad.

  1. “Les dijo: -Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud”. Éxodo 15:26
    En este versículo del Antiguo Testamento, Dios pone de manifiesto que dará la salud a los suyos, que se salvarán de las plagas que habían asediado a los egipcios.

  2. “Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias”. Salmo 103:1-3
    El poder de Dios es ilimitado. Alabemos al Señor para recibir todos los beneficios, desde el perdón de los pecados hasta la salud de nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

  3. “Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo”. Proverbios 4:20-22
    Dios nos dice que tomemos con suma atención su Palabra y que la amemos, pues ella nos dará la salud.

  4. “Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados”. Isaías 53:5
    Este versículo de Isaías habla de cómo Jesucristo cargó con nuestras enfermedades y dolores en la cruz, pagando el por nuestros pecados.

  5. “Dondequiera que vayan, prediquen este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente”. Mateo 10:7-8
    Este fue el mensaje que Jesucristo daba a los apóstoles antes de enviarlos a llevar su mensaje al pueblo de Israel. Como vemos, la sanidad era parte importante de su ministerio.

  6. “¿Qué quieres que haga por ti? -le preguntó.
    -Rabí, quiero ver -respondió el ciego.
    Puedes irte -le dijo Jesús-; tu fe te ha sanado.
    Al momento recobró la vista y empezó a seguir a Jesús por el camino”.  Marcos 10:51-52
    Este versículo hace alusión a uno de los milagros de sanidad de Jesucristo, en el que Cristo devuelve la vista al ciego Bartimeo. A veces Dios necesita una muestra de nuestra fe para concedernos la sanidad.

  7. “¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará”.Santiago 5:14-15
    Este versículo de Santiago nos muestra las indicaciones de Dios para la sanación. Por un lado, está la oración, y por el otro el aceite, que representaría en el mundo actual los cuidados médicos. Siguiendo estos consejos la sanación tendrá lugar a nivel físico, espiritual y emocional.

  8. “Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados”.1 Pedro 2:24
    Jesucristo llevó a la cruz todos nuestros pecados, sufriendo lo que a nosotros nos hubiera correspondido sufrir, y derramando su sangre a cambio de nuestra salvación. La salud física también depende del Señor, pero no debemos olvidar que su anhelo principal está a otro nivel: es salvarnos de la muerte eterna.

  9. “Señor mi Dios, te pedí ayuday me sanaste”. Salmos 30:2
    Y no solo físicamente, sino también mi alma. Este hermoso salmo ha sido, es y será muy repetido por millones de fieles a lo largo de la historia y en todos los continentes.

  10. “Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad”. Jeremías 33:6
    Nuevamente, el Señor nos habla de la salud, la paz y la seguridad que lograremos en su Palabra.

 

Versículos de la biblia sobre la enfermedad

Aunque enfrentarse a una enfermedad nunca es sencillo, aquellos que creen en Dios tienen grandes ventajas sobre el resto.

En las Sagradas Escrituras aparecen abundantes referencias a la enfermedad del cuerpo y del alma en las que hallaremos el apoyo necesario para superar cualquier problema de salud.

Estos versículos son excelentes aliados contra cualquier enfermedad, e ideales para dedicarle a tus familiares o amigos en situaciones delicadas en cuanto a su salud.

  1. “¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará”. Santiago 5:14-15
  2. “Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad”. Éxodo 23:25
  3. “Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente”. 3 Juan 1:2
  4. “Restaura a los abatidos y cubre con vendas sus heridas”. Salmos 147:3
  5. “Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos”. Proverbios 17:22
  6. “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado”. Isaías 53:4
  7. “Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud”. Éxodo 15:26
  8. “Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente”. Mateo 10:8
  9. “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. Santiago 5:16
  10. “Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: El reino de Dios ya está cerca de ustedes”. Lucas 10:9
  11. “La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida”. Proverbios 13:12
  12. “Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día”. Salmos 32:3
  13. “Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos”. Isaías 53:3
  14. “El Señor da vista a los ciegos, el Señor sostiene a los agobiados, el Señor ama a los justos”. Salmos 146:8
  15. “Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza”. Jeremías 17:14
  16. “Oí una potente voz que provenía del trono y decía: -Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios. Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir”. Apocalipsis 21:3-4
  17. “Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina”. Salmos 107:20
  18. “Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó”. Mateo 15:30
  19. “El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas”. Salmos 147:3
  20. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”. Santiago 5:16
Etiquetas
Anterior

Biblias de estudio para cristianos

Biblia Latinoamericana Edición Pastoral

Siguiente