Deuteronomio 6

¿Buscas un capítulo bíblico con una reflexión y explicación sobre los 10 Mandamientos? Debes saber que el mismo Moisés lo escribió y este se corresponde con Deuteronomio 6 y aquí te lo vamos a mostrar. ¡Te damos la bienvenida a un nuevo artículo!

Deuteronomio capítulo 6

Todos los cristianos hemos conocido directa o indirectamente alguna vez los 10 Mandamientos de la Biblia, que fueron entregados por Dios a Moisés en lo alto del Monte Sinaí durante la huida de los judíos de Egipto.

Lo que no todos los cristianos saben es que Moisés no mostró los diez mandamientos a su pueblo como una ley que venía del cielo sin más para luego no volver a recordarla jamás, sino que Moisés ayudó a sus conciudadanos a entender esos mandamientos y hacerles ver su importancia.

En Deuteronomio 6 encontramos una de estas reflexiones, centrada en el mandamiento de amar a Dios por encima de todas las cosas; conocido por muchos, incluyendo Nuestro Señor Jesucristo, como el más importante de todos ellos.

No hay nada mejor para empezar que escuchando Deuteronomio 6 completo con este relajante vídeo que encontrarás a continuación. Siente la Palabra de Dios en tu cuerpo y, en especial, dentro de tu corazón.

Si no te quedas con toda la información del capítulo ¡no te preocupes! Esta introducción es solo para conocer el sentido general del texto y empezar este bonito momento de oración con el Señor, nosotros nos encargaremos de explicártelo todo luego.

Deuteronomio Capitulo 6 - Santa Biblia Reina-Valera (Audio Remasterizado) HD

Deuteronomio 6 en español y letra grande

Tras esta primera escucha, toca leer Deuteronomio 6 si lo crees necesario. Esto te servirá para fijarte en los detalles y quedarte con aquellos versículos que consideres más importantes. Esta versión está extraída de la Biblia Reina Valera 1960, la versión más fiel de la Biblia.

El gran mandamiento

1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 

2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 

3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.

4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 

5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 

6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 

7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 

8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 

9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Exhortaciones a la obediencia

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 

11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 

13 A Jehová tu Dios temerás, y a él sólo servirás, y por su nombre jurarás. 

14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 

15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. 

17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 

18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 

19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.

20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 

21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 

22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 

23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 

24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 

25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Explicación y reflexión de Deuteronomio 6

En este artículo haremos un análisis global del capítulo, aunque debemos destacar cuatro que analizaremos por separado dado que son los más importantes y dan significado a todo lo demás. Estos son los siguientes:

Deuteronomio 6:4

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”

Una sentencia clara y concisa: Dios solo hay uno y todas las demás creencias son falsas y basadas en el culto a lo material y los placeres mundanos. Con esta frase Moisés quería eliminar el paganismo entre la población y unificar el culto de todo el mundo al verdadero Dios.

Este versículo se ha utilizado muchas veces por los detractores del cristianismo para criticar a la Santísima Trinidad, ya que esto serían tres deidades en vez de una. Sin embargo, no debes temer nada, puesto que esto no está en contradicción con nuestras creencias.

La Santísima Trinidad no se corresponde con tres dioses sino un único Dios representado en tres personas distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En ningún momento hay más de un Dios y este versículo sigue siendo válido para la mayoría de los cristianos.

Deuteronomio 6:5

“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”

El quinto versículo del capítulo nos repite el primer mandamiento de todos, reformulado para comprenderlo mejor. El amor de Dios hacia nosotros es infinito y para nada podemos llegar a corresponderlo de igual manera, lo único que podemos hacer es devolverle ese amor tanto como podamos.

Esto implica, como dice el mandamiento, amar a Dios por encima de todas las cosas, hacerlo con todas nuestras fuerzas siendo nuestro estandarte en la vida. Si amamos a Dios de este modo, todos los otros mandamientos se cumplen solos por acto de amor al Señor.

Jesús ya indicó que este mandamiento era el más importante de todos en Mateo 22:37-38, estableciendo que el que le seguía era el de amar al prójimo como a uno mismo. Él mismo dijo que todo lo demás se desprendía de estas dos grandes leyes.

Deuteronomio 6:6

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;”

Leer y escuchar estas palabras que acabamos de comentar no es difícil, pero lo complicado empieza cuando debemos aplicarlas a nuestras vidas y reflexionamos sobre lo que verdaderamente significan.

Moisés establece que este mandamiento debe ir directo al corazón, convirtiéndose en un eje central de nuestras vidas y sentando las bases de nuestra fe. Si esto falla, no estaremos viviendo una vida conforme al Señor y difícilmente encontraremos la felicidad duradera y profunda que provoca su amor.

Aun así, no temas, el Señor es bondadoso y conocedor de nuestras limitaciones humanas que nos impulsan a equivocarnos, pues Él mismo nos ha creado. El objetivo es poner al Señor en todas las facetas de la vida que podamos y, si no lo conseguimos, reconocer nuestros errores humildemente mediante la confesión.

Deuteronomio 6:7

“y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”

El último versículo de este bloque principal es la consecuencia del versículo anterior, en el que ponemos el amor al Señor como nuestro principal motivo en nuestros días, cuando nos levantamos, cuando vamos a dormir y en cualquier otro momento.

Este es el estandarte que llevamos por ser cristianos, y con alegría debemos mostrarlo al resto del mundo como bien dice el versículo cuando habla de los hijos. Todos deben conocer las bondades de ser seguidor de Cristo, quedárnoslo para nosotros es un poco egoísta.

El resto de Deuteronomio 6, fuera de los versículos anteriores, está dedicado a hacer entender a la comunidad la importancia de conocer, aceptar y obedecer los mandamientos de Dios, siendo una exhortación, es decir un texto que incita al lector a acatar estas leyes mediante razonamientos y ruegos.

El principal argumento es que estas leyes se deben cumplir para vivir en felicidad y lejos de las desgracias, siendo un salvoconducto que nos protege ante cualquier adversidad.

En su momento, Moisés utilizó el argumento de que el Señor los sacó de la esclavitud de Egipto llevándolos a la tierra prometida; de modo que cumplir esos mandamientos era lo mínimo que ellos podían hacer en señal de agradecimiento.

Deuteronomio 6 Oración

Para terminar con el artículo de hoy sobre Deuteronomio 6, te proponemos escuchar el siguiente vídeo en el que encontrarás una oración preciosa acerca del quinto versículo del capítulo, el que habla de amar a Dios con todas nuestras fuerzas.

Esto te ayudará a interiorizar mejor el significado de Deuteronomio 6 y culminar este bonito rato con una oración a Dios de fuerza y espíritu inigualable. ¡Esperamos que te guste!

REFLEXIÓN DIARIA #268 EL AMOR DE DIOS Deuteronomio 6:5

Contexto de Deuteronomio 6

No todo lo que se dice en los textos sagrados se puede entender fácilmente sin conocer el contexto en el que fueron escritos y, como es obvio, la mayoría de cristianos no somos expertos en historia bíblica. 

Deuteronomio 6 pertenece a un libro el Antiguo Testamento conocido como Deuteronomio y que forma parte del grupo de libros de esta parte de la Biblia que se atribuyen tradicionalmente a Moisés. Estos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y el mismo Deuteronomio.

Debes saber que hoy en día los estudiosos de la Biblia consideran que Moisés no escribió estos libros en su totalidad, pero sí buena parte de ellos. Lo hizo en diferentes momentos de su vida, siendo Deuteronomio el que escribió en sus últimos días en la Tierra.

En él, Moisés quiere prolongar y reflexionar sobre las tablas de la ley que le entregó el Señor en el Éxodo, siendo esto lo que le da el título al libro significando algo así como segunda ley.

El principal punto del libro es que, si el pueblo de Israel seguía bien estas leyes, bonanza y felicidad les esperaba en sus vidas. Por el contrario, las desgracias acontecerían y todos ellos perderían mucho.

De hecho, este fue el caso, dando lugar a todas las narraciones bíblicas posteriores que puedes encontrar en el Antiguo Testamento, la mayoría de ellas originadas tras la ruptura de este pacto con Dios.

El tema de este capítulo en concreto es el recuerdo que le hace Moisés al pueblo de los mandamientos y como deben vivir teniéndolos en cuenta. Esto es algo muy útil también en nuestros días, donde vemos que los mandamientos son incumplidos cada día y nada podemos hacer.

Con esto nos despedimos de ti por hoy, deseamos que Deuteronomio 6 se haya hecho hueco en tu lista de capítulos favoritos de la Biblia, ya que desde luego se lo merece. 

Así pues, ¡gracias por leernos y hasta la próxima!

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